Resguardado del frió arde, resurge, conquista,
fuego compañero eterno
niebla espumeante palpita saboreando el contorno
Paraíso inflamable
sombra de confianza siempre lista para la batalla
conciencia estrangulada por el tiempo
pequeña luz de la noche abrigame en tu despedida
en la garganta lugar de la melancolía
después, el alcohol terminara la velada soyozando
disputando con mis dos polos

Esa sombra es tu doble, pero cuando la luz se apaga,
todo lo contrariado se vuelve realidad,
y tu forma se apaga
y tu ser se emana
y tu imaginación fluye
y las asociaciones enloquecen
lluvia de estrellas
polvo en el viento
todo tu sentir intacto
todo mi ser embuelto en llamas
vació que te hace sentir lleno
cuerpo pálido, sentir seguro
el cuerpo danza al compás de las emociones pasajeras
estas lejos del lugar seguro, menos mal
si solo escucharas mi grito
si solo tocaras mi pecho, mi taquicardia
brisa fresca en un día caluroso
mojando el sol
saltando entre los charcos, empapados
resquebrajandonos con la brisa esperada
¿Que sentís cuando te digo "ESTAS VIVO"?
mi cabeza cae con frecuencia
mi sentir es infinito y mi alma se lamenta
supera mi entender, esclavo
lluvia ácida, sacando el desperdicio de ti
mi espalda erguida buscando caer
en las gardenias y los jazmines

Miguel Abuelo - Estoy aqui parado, sentado y acostado

Ya he perdido el olor de los duraznos.
Mis ojos ven fantasmas en la gente al pasar..
Ya he cambiado de piel en estos días.
Hoy soy otro y cuando paso no me ven.
El tiempo al borrarse por mis dedos.
No me duele.
Mi cara en el espejo ya no tiene aquel color.
Ya no reconozco la calle en que camino.
El lugar donde duermo ya no es mas mi lugar.
Estoy aquí parad, sentado y acostado.
Me han crucificado pero viene igual.
Las cosas que yo veo son cosas sin historia.
Sin tiempo y sin memoria, son cosas nada más.
Yo estuve muy solo pero solo sin recuerdos.
Yo estuve muy solo, pero solo y nada más.
Me acerco a una piedra y la miro sin pensarla.
La toco sin nombrarla.
La toco y nada más.
Estoy aquí parado, sentado y acostado.
Me han crucificado pero todo viene igual.
No tengo nombre.
No tengo amigos.
No tengo lenguaje.
No tengo verdad.
No tengo altura.
No tengo Dios.
No tengo a nadie para llorar.
Este es mi cuerpo.
Siento a mi alma.
En corazón abierto.
Caen estrella.
No tengo claves para decirte,
esta siembre es el canto de la libertad.
Yo soy un minero.
Mi meta es el oro.
Lo encuentro en los pliegues.
De cualquier latir.
Espero al mañana.
De la gran ventana.
El trapecio del tiempo.
Se alejo de mi.
Sembró el jardinero.
Y crecieron arbustos.
Pero su memoria.
No lo traicionó.
Y la semilla bajo la tierra
Abrió su corazo
Y un brote solto.

Calculando atmosferas, Simplezas minimas
oscuridad mutable cuerpo,
tertulias en mi ahora, desembolviendo mi alma hasta encontrarla intacta,
mi demonio esta en esta habitacion, llevame hasta la emergencia
a revolotear alturas, al calor de primavera
hasta llegar a la ultima carta(XXI) solo para comenzar de nuevo
donde esa poesia del paracaidista se encarna en mi propio ser.

Krishna Das - Om namah shivaya

Gregory Colbert